Y si nos descontracturamos?

Te propongo, ya que es viernes, y se viene el fin de semana, que cambies tu rutina si está dentro de tus posibilidades.

Si puedes, no realices tus quehaceres domésticos de rutina. Deja por hoy la cama sin hacer. Levántate y disfruta de un rico desayuno con tus hijos, tu pareja o con quien convivas. Date tiempo para charlar mientras se miran a los ojos, sin necesidad de apurarse, de estar detrás del reloj. No importa la hora que sea.
Si vives solo, y necesitas de compañía busca lo que te parezca más apropiado. Sino, adelante, disfruta de la soledad, que en muchas veces es una sabia consejera.

Despreocúpate del orden, hoy deja las cosas como están, solo haz lo necesario.

Si puedes, sal a caminar, a ritmo lento, disfrutando de tu entorno. Pon atención a las cosas que te rodean, mira lo bonito que hay en tu camino.

Busca alguna actividad, ya sea en tu hogar o al aire libre, que comúnmente no realices. Programa tu día de forma distinta. Haz algo distinto. Lo que sea, pero diferente a tu rutina.

Realizar algo diferente, es como despabilarse; sacudirse de lo cotidiano, nos renueva la ganas y la energía. Y cuando haya pasado el día, estés por acostarte para comenzar al día siguiente otro nuevo día, sentirás esa sensación maravillosa de haber vivido una jornada especial que quedará grabada en tus sentimientos como ese día inolvidable".

Y tal vez, descubramos que hay momentos que valen la pena vivirlos y no hay que dejarlos de lado; y que hay muchas cosas a la que le damos importancia y sin embargo pueden esperar.

Vamos! a descontracturarnos!