Es fácil amar a la gente que está lejos. Pero no siempre es fácil amar a quienes tenemos más cerca.
Es más fácil dar una taza de arroz para aliviar el hambre que aliviar la soledad el el dolor que no se siente amado en nuestro propio hogar.
Lleva amor a tu propio hogar porque es allí donde comienza nuestro amor hacia todo el resto.
Madre Teresa de Calcuta.
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