Ayúdame a decir la verdad en la cara de los más fuertes
y a no mentir para congraciarme el aplauso de los más débiles.
Si me das dinero, no tomes mi felicidad
y si me das fuerza, no quietes mi raciocinio.
Si me das éxito no me quites la humildad.
Si me das humildad no me quites la dignidad
Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen
y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándolos de traidores
porque no comparten mi criterio.
Enséñame a amar a los demás como me amo a mi mismo
y a juzgarme como lo hago con los demás.
No me dejes embrigar con el éxito cuando lo logre
ni desesperarme por el fracaso.
Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso
es la prueba que antecede al éxito.
Ensénañe que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza
y que el deseo de venganza es la primera manifestación de la debilidad.
Si me despojas de dinero, déjame la esperanza
y si me despojas del éxito, déjame la fuerza de voluntad para poder vencer al fracaso.
Si me despojas del don de la salud déjame la gracia de la fe.
Si hago daño a la gente, dame la fuerza de la disculpa.
Y si la gente me hace daño, dame la fuerza del perdón y la clemencia.
Dios mio...si yo me olvido de Tí!
Tú no te olvides de mi!
Mahatma Ghandi
Con la fuerza que le pones a cada cosa que haces, Dios nunca te soltará la mano. Y cuando lo haga el estrá seguro que podras con lo que está por venir.
ResponderEliminarGracias Fer...sos un dulce...(Como viste el blog desde la compu, salió con mi nombre)..
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